Por Ronald Abilio Noda
La puerta de este valle está incendiada Y los hombres corren o duermen, El sabio hace girar su barril Y la luna aún no ha salido. Debe ser invierno, La costra de vapores hace al día otro día, Los mismos gritos, Aún no han sonado las campanas y los cantos, Un niño arroja una pequeña piedra, El coro de mujeres regresa a su antigua función; Yo sé, yo he visto el río agitarse Y sé de los ejércitos del este, Sé que estos muros no contendrán su ira. La primera estrella anuncia lo que es hermoso, El párroco ya ha preparado su mensaje.