Por Sévana Karalékian
Con los dedos entumecidos levantando un cántaro voy a la cascada a recoger su canto líquido gota a gota Llevo el conjunto a mi cuarto para verterme junto a las hojas unas notas por supuesto han caído en el camino y creo que un pájaro las picotea ya Lo escucho a lo lejos