Por David Noria
Miniatura en nácar
Gotea de paciencia la crisálida. Es clepsidra con alas la mariposa.
Van Gogh
Opaco por la edad
espejo empañado
no se oye el Ródano
sus aguas
diluyen en el óleo
las farolas
corriente o espejismo
agua hecha tela
que exuda una humedad
ebria de tinta
Cézanne, Sainte-Victoire
Paso la juventud entre senderos magníficos solo, al atardecer. Va la sombra cubriendo el follaje que se deja sumiso retroceder. (La mirada de Cézanne es empedernida y extraviada cuando contempla Aix) Fogones de techos encendidos sobre muros ocres y arena frescos pabellones de árboles derramando su follaje en la avenida (composición o ciudad) con su coro de fuentes –que hasta la roca puede cantar– un tenue lino de cielo que tal vez venga del mar y a las afueras para ascenso de los ojos para botín del sudor (“Yo tengo sensaciones muy fuertes…”) para salir del Tiempo y vencer: la Sainte-Victoire.