Por Salvador Gallardo Cabrera
Un día en la vida recuento estoy en el aeropuerto de madrugada luces de cafeína
Memoria afiánzame retrocede ahora vuelve y crea una interferencia oceánica
Me pierdo sin puente en la memoria sostén la atención relata el día
Memoria de lo que no tiene memoria reflujo una palabra a lo lejos vuelve
Si no hubiese siempre el riesgo de que esa palabra no estuviese ahí
Si desde siempre no hubiese el riesgo de que me confunda de dirección
De que mi deseo no llegue a su destino contra mi memoria vuelo demorado
En la pantalla un sistema de lugares posibles 23 mensajes sin leer en mi fonóforo abismal
La luz de la velocidad de la luz la profundidad de la salida el relieve de la llegada
Línea terminal del día sin extensión distancias naturales corroídas por la velocidad
Vuelo demorado escribe atiende a los detalles miro la pantalla mientras escribo
La red de trayectorias de vuelo humo cobalto tiembla en los reactores velo de humo
Fresca línea azul ojos lavados mirando al límite de la vida línea que ilumina el mundo
Ninguna frase descriptiva sobre los dormidos en el día último siempre a cada hora
Ningún trazo alzado del aeropuerto ningún efecto retórico cíñete
Debajo de la regadera con los ojos abiertos repasé mis propósitos
Toqué mis cicatrices mis rodillas los muslos me senté bajo el agua en la oscuridad de Mixcoac
Pensé en un reflector alumbrando el desierto que nadie ha visto sal de tímismo
Camisa blanca lavanda para nombrar lo que está desapareciendo ahora
Desayuné pan negro y pastillas azules y miel deshice cuatro veces el nudo de la corbata
Mi pan negro mis pastillas con miel no olvidar mi memoria de 8 gb afiánzame
Línea idealmente desértica del elevador bajando línea de cresta del taxi franja de luz
Al aeropuerto de prisa de prisa hay más tráfico el día último.