
Por Ronald Abillio Noda
Esta es la historia de los cien años de sueño
De la rueca y la mujer que hila los trajes de los reyes
No acabará nunca, siempre erguida sobre su castillo en algún lejano monte
Sin que nadie llegue a saber donde se encuentra el viejo salón
Es el silencio que atraviesa el valle del Loira
Y la primavera que comienza a juntar sus espinas para el tiempo postrero
Pero, como siempre, algún antiguo caminante se llegará a sus dominios
Con pequeños pasos, casi imperceptible,
y se contará de nuevo la historia del caballero arrodillado y del bosque que despierta
Todo será como una broma y los niños corretearán
Nada, susurro en los espejos y en el viejo libro.
Cuando caiga la noche serán siempre los astros quienes guíen este viaje por tierras desconocidas.